Marta Sánchez en 10 momentos totalmente WTF
Marta Sánchez debe de estar que no se lo cree. Hacía tiempo que no era el centro de atención de media España (con lo que le gusta a ella), y algo tan estúpido que podía haberlo hecho cualquiera, pero nadie cayó, ella no ha llevado a cabo hasta sus últimas consecuencias y por ahora le ha salido bien la jugada. Pero no es la primera vez que, aunque no protagonizase informativos, nos han dado titulares y momentos WTF solo a la altura de una diva cañí como ella. Aquí, diez de ellos; y sí, Madonna va a salir a la palestra muchas veces en el artículo, así que si algún hardocre fan de Marta lo lee, «deal with it!».
Himno de España DIY
Hay que empezar por lo evidente y más reciente. Es verdad que en nuestro país el sentimiento patriótico, debido a nuestra historia más reciente, no ha estado muy bien visto, pero los gobiernos del Partido Popular o conflictos recientes como el catalán han dado alas a esta manera de entender España, la espiritual (a nivel real y funcional ya es otro cantar). Marta no tiene un pelo de tonta y ha aprovechado la situación sociopolítica actual como ninguna, como cuando Madonna se puso crítica vía American Life con Bush y su intervención en Irak, pero completamente al revés, de manera más rancia y con Dios de por medio.
Las tropas, que no pasen hambre
No es la primera vez que Marta demuestra su faceta más patriótica, y forma parte de la historia de España contemporánea aquella actuación frente a los soldados españoles destinados a la Guerra del Golfo, al más puro estilo yanqui, como ahora con el himno. De primeras la canción se publicó en el escenario perfecto, que obviamente no fue gracias a Marta porque por aquella época no componía ni una nota, pero ella fue la protagonista indiscutible de cara al público, y cuando la interpretó el 24 de diciembre en Abu Dhabi su estatus de popstar española se disparó. Si hay que quedarse con un momento patriótico de su carrera, este al menos goza de un halo kitsch mucho más disfrutable, aunque todo transpirara un tufo indudablemente machista. Quizás también influya la nostalgia, quién sabe.
Donde dije digo, digo disco
En la época del Confessions de Madonna, Metrópoli, el suplemento de El Mundo, le dedicó un especial a la americana con aportaciones de otros artistas sobre ella, entre ellos nuestra queridísima Marta, cómo no. Su relación (o no-relación) con Madonna siempre ha estado ahí y por supuesto no podía faltar, pero en este caso para echar un poquito de pestes. No he podido encontrar el reportaje online (¡os juro que existe!), pero recuerdo que me marcó una frase suya, por absurda, que afirmaba que Madonna le gustaba más antes, cuando no era tan discotequera, como si artísticamente no hubiese nacido en la cultura club neoyorquina. Quizás se refería a la vena más disco-dance, quién sabe, pero poco tiempo después, en 2007, publicó Superstar, un tema del mismo corte, donde además sampleaba Just can’t get enough de Depeche Mode, eterno clásico bailable del 81. Sí, como la Ciccone año y medio antes con Hung up y su sample de Gimme gimme gimme de ABBA, hit de los suecos en 1979. Pero Madge infinitamente mejor, obviamente. Ah, y el resto del disco, Miss Sánchez, destacaba también por su vena «discotequera».
«Dime la verdad», Marta, se te fue la mano con el copy/paste
Ella siempre se ha quejado de la comparación con Madonna, alegando más de una vez que solo se basaba en la pasión de ambas por el rubio de bote. Más o menos podía colar tan afirmación, a menos hasta el estreno en 1995 de Dime la verdad, que fue el acabose. Un clon de Secret, que vio la luz medio año antes, a todos los niveles: la línea de base estilo r’n’b, con una producción casi exacta, al igual que el uso de guitarras acústicas tan Dallas Austin, el tono, la ambientación sonora, el empleo de la palabra «secreto» y el «mmmmm» casi exacto en el estribillo, ciertos tramos melódicos, etc. Descarao.
Pregón maricón
Resulta curioso como los maricas (y no incluyo al resto de la comunidad LGTB, porque ellos no han sido devorados por sus propios clichés) podemos convertir a alguien en un icono gay cuando por el colectivo han hecho más bien poco o nada. Un poco de actitud de diva y listo. No es por sacar a colación a Madonna otra vez (que también), pero ella desde sus comienzos y mucho antes siempre lo apoyó (y se apoyó en él) de una manera u otra, mientras que otras popstars, como Britney, se han adherido más tarde, cuando han comprobado que de su fanbase original solo quedan maricas. No es que antes se les pudiese tildar de homófobas, pero no hacían ni el huevo por nosotros, y ahora casi están obligadas a unirse a la causa. Muy conveniente todo. Marta también es de las chaqueteras, y más en un panorama pop nacional donde solo se mantienen (más o menos) ella y Mónica, por lo que los gays no tenemos mucho donde elegir, y ahí que vamos a auparla. Y claro, era lógico que en algún momento le tocase soltar el pregón del Orgullo, en este caso en 2007. Y cuando comenzó su cometido, lo hizo en inglés, por lo que muchos le espetaron que se pasase al español, ella se cabreó y pasó el micro indignada sin plantearse que seguía encendido y dijo «No me van a dejar hablar los maricones estos». Eso nos lo dice otra, y vale, pero en su caso no es la más indicada para bromear. Aquí, todos los detalles.
Supertrash (o ni eso)
Supernova, su primera y única película no se ganó el favor ni de público ni de crítica. Más que no ganarse el favor, la aborrecieron. Aquí lo hizo mejor que Madonna, y dejóa un lado la interpretación. Aunque claro, la primera peli de esta fue Buscando a Susan desesperadamente, por lo que siempre cabía la esperanza de que volviese al redil (y no, salvo alguna excepción). El caso de Supernova fue tan catastrófico que a ver quién iba a ser el guapo que siguiese intentándolo. Por no valer, no vale ni como clásico trash. Quizás hasta las tetas de droga tenga un pase, pero si sufres un mal viaje puede que se convierta en la peor de tus pesadillas. Mira, mejor ahorrársela, y ya está.
Victimismo de mercadillo
Marta se tiró el pisto y se posicionó como la víctima del injusto reparto de los beneficios de Colgando en tus manos, que fue un éxito rotundo, echando mierda sobre Carlos Baute, al que no le gustó ni un pelo estas declaraciones y de las que por supuesto se defendió. Finalmente ella se reetractó y afirmó que toda la culpa recaía sobre tu antiguo manager, que básicamente la había timado. Pero soltó esa perla en prime time (concretamente en Chester), con lo que ello conlleva, y se quedó más ancha que larga. Más, aquí.
¿»Desconocida»? Pues a mí me suena
Y tanto, porque algo más de medio año después del gran Ray of Light de Madonna, Marta Sánchez publicó Desconocida, un disco con un artwork que recordaba ligeramente al de este, pero sin más. Vale, aceptamos barco. El problema llegó con el primer single, Quiero más de ti, que contaba con una producción que recordaba sospechosamente a la de Nothing really matters. Después le tocaría el turno al single homónimo (para mí, un temazo, y lo digo sin ironía alguna), que contaba con sonidos de índole asiático y un tono de lo más místico, como el disco de la americana. Y en el vídeo movía las manos al más puro estilo Madonna en Frozen. Obviamente la americana no inventó nada, ya que estamos ante la copiadora compulsiva número uno del mundo; y sin embargo normalmente sabe tomar influencias y referencias no tan evidentes y machacadas. Marta, obviamente, no es tan sutil.
Mira quién la lía
Siempre se ha comentado que tiene una personalidad, digamos, difícil, pero hay momentos en directo de la historia de la televisión que la retratan más allá de los rumores. Recientemente protagonizó un desencuentro con la organización del Mira quién baile argentino, en donde participaba como concursante. Justo al terminar su actuación, los dos bailarines que le acompañaban fueron preguntados por el presentador sobre un conflicto entre ambos, y ella, supuestamente incómoda por la situación, se marchó del plató. Es verdad que ella pintaba más bien poco en aquel sarao, pero también deja patente su ansia de chupar cámara y ser el centro de atención constantemente. La semana siguiente no volvió al programa, para añadir más drama al asunto. Cabe señalar que la organización del mismo y el presentador no se comportaron de la manera más elegante, no. Más, aquí. También hay que señalar que cuando ejercía como jurado en un programa tan de buen rollo como Tu cara me suena, salió a hostias del mismo, hablando mal, por lo que no duró más de una temporada (aunque hay que decir que Ángel Llácer también tiene lo suyo, que es un poco marica mala).
Los mundos de Marta
Ella, de solidaria, parece que poco. Y así de demostró en un supuesto encontronazo que tuvo con algunos manifestantes de la huelga de funcionarios en Madrid de 2012. Obviando su versión y la de ellos (más, aquí), lo que realmente ha quedado registrado para la eternidad fue una frase: «la manera de salir adelante no es jodiendo al prójimo, sino trabajando». Ay, Marta, si todo fuese tan fácil como soltar frases de 0’60. Después de esto y lo del himno, normal que sea del agrado de M. Rajoy y Rivera. Con ustedes, la nueva Norma Duval.