Indie 2008: 10 hits que bailamos hasta hartarnos y 10 que debimos bailar más
Qué «jóvenas» éramos todos y todas en 2008. Y mira ahora lo jodidos que estamos. Por ello, tenga Karina razón o no, nos encanta regodearnos en cualquier tiempo pasado, y este post no se va a cortar un pelo a la hora de hacerlo. Porque aquel año fue grande para muchos, con la explosión de los festivales y la reafirmación del indie como producto de éxito (sobre lo que Oracular Spectacular tuvo parte de culpa). Y posiblemente a partir de ese momento comenzó la decadencia. Sí, lo típico de «es que hasta mi vecino el choni canta Kids«. Y el problema no era nuestro elitismo (bueno, puede que un poco también), es que sesiones y festivales se adecuaron a los gustos bastante limitados de una gran masa de gente que se estaba adentrando en el mundillo. Y es que solo hay que ir a una gran sala para comprobar que, por lo general, siguen pinchando lo mismo que, sí, efectivamente, 2008 (bueno, y 2007, 2006, etc.).
Ahí podemos escuchar grandes canciones que, de tanto explotarse, muchos hemos acabado hasta el gorro, como el desbocado afro-punk de A-Punk de Vampire Weekend o los tres energéticos singles del debut de The Ting Tings. También disfrutamos como enanos de la frescura adolescente de I’m not gonna teach you how to dance with you de los efímeros Black Kids, de la M.I.A. más comercial, pero también más acertada, de Paper planes y del hipervitaminado electro-rock de Flux de Bloc Party.
También nos ganaron Hot Chip y el pizpireto alternative dance de Ready for the floor; el bitpop de Crystal Castles en Crimewave (bueno, y también un par de singles más de aquel debut); el house-disco marica de Blind de Hercules & Love Affair; y el dance para «dummies» de Cut Copy en Lights and music (una pena que esta triunfase más que Hearts on fire), que pusieron la vena más petarda. Y por supuesto Kids, que aunque Time to pretend se comía con patatas, el famoso riff se convirtió en todo un himno. Y bueno, dentro de esta pequeña lista hay canciones de las que acabamos más hartos que otras: Crimewave, por ejemplo, no fue explotada ni la mitad que el monster hit de MGMT.
Sin embargo aquí lo que nos importa son aquellas canciones con madera de hits que, aunque no les fue nada mal, no gozaron del éxito de las anteriores. Que puede que casi mejor, porque sino puede que ahora ni pudiésemos catarlas. Del gran Saturdays = Youth de M83 se obtuvieron varios singles de éxito, pero el muy C86 Graveyard girl, a pesar de ser el primero, pasó más desapercibido (lo que no quita que sea un clásico de la banda). Foals despuntaron con éxito con la histérica Cassius, pero aun así no llegó a petarlo ni la mitad que singles de discos posteriores, por cierto menos sustentados en el despiporre. Aunque Paris supuso la gran carta de presentación de Friendly Fires, el gran bigger than life del disco fue Jump in the pool, y además resultaba más bailable y eufórica, a la par que etérea.
Late of the Pier duraron medio telediario, pero su debut fue todo un trallazo, y entre ellos estaba la desbocada Focker, que era como meterse cinco rayas del tirón. Los infravalorados Midnight Juggernauts se quedaron en círculos reducidos de manera bastante injusta, sobre todo con dos temazos electro-pop de corte espacial como eran Into the galaxy y Shadows. Justice llevaba desde 2007 petándolo con D.A.N.C.E., tanto que todavía eclipsaba al resto de singles del álbum durante 2008, como DVNO, que en realidad se acercaba más a su esencia electro-house que su mayor éxito. Dentro del mismo estilo, pero más guitarrero, estaba también We are rockstars de Does It Offend You, Yeah?, todo un club banger.
Al final fue Palmitos Park la que se ha llevado el gato al agua, siendo el tema más recordado del debut de El Guincho, pero en su momento Antillas predominó, y el tropical loop del primero en realidad se lo merendaba y algunos no supimos verlo. Little Boots debutó en este año con el que posiblemente sigue siendo su mejor canción, Stuck on repeat, que no gozó del respaldo comercial esperado y tuvo que esperar un año para conseguirlo, pero con un tema mucho más genérico como era Remedy. Y dentro de la corriente NME, los caducos Pete & the Pirates debieron haber tenido más crédito que otros coetáneos con un tema tan jocoso y muy de dar botes como era Mr. Understanding.
Por supuesto había trillones de canciones más a las que habría que hacerles justicia, pero al menos son todas las que están. Y por si hay algún puntilloso: sí, hay temas de 2007, pero que se estrenaron muy a finales del año o fueron publicados como singles en 2008. Pero, obviando datos que en realidad no aportan demasiado, aquí lo que importa es darle al play a aquellas canciones que no recibieron los bailes merecidos, así que debajo tenéis la playlist que las congrega. Y sí, también están incluidos los mentados hits de los que acabamos saturados. Si al final nos encantan, para qué negarlo.