Young Fathers – Cocoa Sugar
Cuando ganaron el Mercury Prize en 2014 por Dead, a la mayoría ni nos sonaban Young Fathers, y recuerdo que comenté con un amigo que tenía pinta de que, a pesar del premio, poco más se sabría de ellos (al estilo Speech Debelle en 2009). También influía en esta idea su manera de entender el hip-hop, demasiado experimental incluso hasta para cierto público de gustos alternativos. Y es que el hip-hop, cuando gusta, tampoco destaca por este factor (ejemplo más reciente: Kendrick Lamar, de enorme calidad, pero la mar de accesible). Quizás debido en parte a ello, para su segundo disco relajaron este componente en favor de otros estilos que también dan juego para experimentar, pero que gozan de un público más abierto. Algo que han afianzado en este tercer trabajo y que nivel comercial a saber qué tal les ha salido la jugada, pero a nivel crítico, maravillosamente, y además se han mantenido en el candelero.
Pero lo que más importa es que en Cocoa Sugar siguen resultando tan frescos como el primer día y el cambio no se antoja para nada forzado. Quizás resulten más accesibles, lo que para nada supone un punto en su contra (y me remito de nuevo al caso de Kendrick), y entre el art-pop con reminiscencia a Talking Heads y el neo-soul quebradizo, el trío se acerca por momentos a TV on the Radio. Solo hay que escuchar la interpretación de Alloysious Massaquoi en In my view, tan Tunde Adebimpe, líder de la banda estadounidense (lo que también sucede en Toy). Por cierto, un hitazo lo-fi de tomo y lomo que debería haber gozado de mayor repercusión. Un adelanto lleno de dramatismo que compensaba la enorme de Lord, primer single, que jugaba con una grandilocuencia que ponía los pelos de punta, pero a su vez arriesgaba.
Massaquoi es posiblemente el elemento que aporta esa accesibilidad al conjunto, y por ejemplo en un tema algo extremo como Turn (que parece que samplea Ghost rider de Suicide) su interpretación resulta escalofriante; y en Tremolo tres cuartos de lo mismo. Y por cierto, la base de Wow también podría formar parte del catálogo de la banda del fallecido Alan Vega. El funky mutante de Border girl podría calificarse hasta de pegadizo, con unos bajos que se meten bajo la piel. Holy ghost podría formar parte de lo último de Kendrick, con un hip-hop vigorizante y con un flow que tira para atrás, y posiblemente el tema que mejor complementa las voces de los tres.
Además han adoptado una estética algo queer, lo que también se refleja en ciertas letras. Tampoco es que fuesen los más machos del lugar, pero se agradece que, incluso aunque ya no sean tan hip-hop como antes, este género abrace nuevas realidades. Así ponen la guinda a un conjunto estilísticamente estimulante, con chicha y que además pasa volando (también ayuda su escasa duración, con una media de tres minutos por corte). Uno de los discos clave de 2018, sin duda.
Young Fathers estarán actuando en Mad Cool y BBK Live 2018. Y por cierto, en el primero coinciden con Massive Attack el mismo día, así que no sería de extrañar que estos se dejaran acompañar para Voodoo in my blood.
Puntuación: 8,2