20 himnos LGTB+ que deberías bailar en el Orgullo 2018 (I)
Como todos los años, el Orgullo LGTB no destaca por una variedad musical demasiado amplia, o al menos que se salga del cliché, especialmente gay (el resto de siglas ya si esto tal). Pero también es cierto que con el paso de los años han incluido, aunque sea de manera algo anecdótica en comparación con el resto del programa, propuestas más interesantes. Este año en esta recopilación de canciones recientes que difícilmente escucharemos y bailaremos en el Orgullo sí que hay unas pocas que por suerte sí que tendremos la suerte de hacerlo, eso sí, en directo, y solo en la edición de Madrid. Eso sí, olvídate que el 99% de los garitos lo hagan. Pero ya se sabe: la programación en directo de cualquier evento y festival siempre suele estar bastante por delante de la de cualquier sesión de club, mucho más conservadora.
Troye Sivan – My my my
Dentro del que posiblemente será el disco de pop gay más adictivo de 2018 encontramos Bloom, que por temática (el rol pasivo en el sexo gay) se antoja mucho más homosexulal e ideal para entrar en esta lista. Sin embargo no resulta tan descaradamente bailable como esta oda al homoerotismo, que además goza de una producción de lo más Queer as folk y un vídeo donde el cruising, por una vez, parece menos turbio de lo que es.
Haley Kiyoko – Curious
El pop necesitaba una estrella (o estrella en ciernes) que mostrase el lesbianismo más allá del lesbian chic. Le ex estrella Disney, sin ser lesbiana, sino bisexual, ha centrado sus últimos esfuerzos discográficos en esta faceta, cuando otras mujeres del pop que se autodenominan bi solo fozalizan hacia los falos. Esta canción en particular, infecciosa a más no poder (y con la que entrar ganas de aprenderse la espectacular coreo del vídeo) trata sobre aquellas personas que siguen sin asumir lo que realmente son delante del resto del mundo. Un clásico, por desgracia.
CupcakKe – Crayons
Con varias canciones centradas en el ámbito LGTB, la rapera se ha convertido para la sección más underground del colectivo en toda una diva. Una diva basta como ella sola, lo que supone una bocanada de aire fresco entre tanta actitud sofisticada y tan calculada. El nombre de este hitazo hace referencia a los colores de la colorida bandera y se trata de una celebración de la libertad y la ausencia de prejuicios a golpe de dancehall. Es la unión ideal de fiesta y desfase con mensaje. Para qué más.
Belenciana – Camino Amarillo
Una de las artistas que podrás disfrutar en directo, que apareció de la nada con esta canción synth ochentera ideal para el baile elegante que se acompañaba de un vídeo de lo más currado. En él se narra el flechazo de una alumna de instituto con su profesora, amén de otras chicas. Por desgracia en ningún caso pasa de la fantasía más calenturienta. Lo típico que muchos vivimos durante esta época, tanto si estábamos armarizados como si no. De nuevo, otro clásico.
Janelle Monáe – Make me feel
Con descarados ecos a Prince (que en principio iba a participar en el disco y ya lo hizo en el anterior), la norteamericana se explaya en el feminismo y la sexualidad en su nuevo trabajo. En el primer adelanto, aunque debido a la ambigüedad del inglés en cuestiones de género podría referirse a cualquiera, en el vídeo flirtea con la actriz Tessa Thompson (aunque hay un chico muy guapo por ahí al que tampoco le hace ascos) y sus declaraciones más recientes aúpan este tema como nuevo himno queer.
Leslie & Betsie – Una mujer igual
“Somos una gorda y un maricón haciendo pop y mucha fantasía, pero no somos cantantes» es la declaración de intenciones de este dúo murciano. A pesar de que llevan unos años publicando material (todo en Bandcamp), ha sido con esta canción cuando han llamado la atención de muchos, donde reivindican la capacidad de enamorarse de alguien que rompa con el prototipo de persona ideal. Es movidita, pero si quieres más tralla, la remezcla de Buck & Cake resulta más adecuada. Por cierto, también actúan en el Orgullo, exactamente en el Maravilla Club el viernes.
Charli XCX – Boys
No es que se trate de un tema gay de por sí, pero no cabe duda que han sido ellos los que la han aupado como himno moderno. Y más gracias al maravilloso vídeo donde todos los tíos que aparecen resultan entre adorables y empotrables (o empotradores). No es precisamente para una rave, pero da juego en la pista para hacer monerías, incluso para imitar las que los chicos hacen en el vídeo. Y si quieres algo más maricón, la versión de Leo Mermán quizás te satisfaga más.
St. Vincent – Fast slow disco
A pesar de que MASSEDUCTION ya gozaba de varios temas bailables, Slow disco no era justo uno de ellos. Sin embargo Annie Clark ha decido aplicarle «rapidez» al asunto y se ha sacado de la manga previo al Orgullo un club banger por el que Robyn estaría orgullosa. Y con un vídeo de lo más calentorro, con decenas de tíos frotándose y dándose el palo y ella, diva lésbica, en el medio, como catalizadora de la pasión del personal. Para que luego digan que no puede haber paz y amor entre gays y lesbianas.
Soleá Morente – Baila conmigo
Esta también la bailarás en directo en el Orgullo de Madrid (escenario de la Plaza del Rey el viernes), pero cualquier dj que se precie debería pincharla en bucle druante estos días. Un canto al empoderamiento de la mujer, sí, pero también, por su referencia sonoras a Camela, carne de himno marica. Y además ya se sabe que, aunque a veces puedan chocar, el feminismo y la reivindicación de los derechos del colectivo van de la mano.
MNEK – Tongue
Cuando comenzó su carrera hace un par de años el inglés se comportaba de manera más modosita, pero durante esta última época ha sacado a relucir todo su descaro plumífero. La canción, como muchas otras, pueden aplicarse a cualquier género u orientación, pero el vídeo no deja duda de que él es más del club del pepino. Y la mentada pluma también la explota en la manera de cantar, lo que, a diferencia de otros temas, también se ve reflejado en la composición y no solo en el clip. Y se agradece.