20 himnos LGTB+ que deberías bailar en el Orgullo 2018 (II)
Tras la primera parte, ya toca la segunda de aquellos temas que, salvo excepciones, no bailarás en tu Orgullo más cercano. Además debajo tienes la playlist con todas ellas.
Christine and the Queens feat. Dâm Funk – Girlfriend / Damn, dis-moi
Con un funky muy de la escuela de Jacko ha vuelto la francesa a la actualidad bajo el pseudónimo de Chris. Un tema de baile sensual y con mucho flow, en inglés y francés, donde se salta a la torera los estereotipos de género, asumiendo ella el rol de macho a pesar de que a las mujeres no se les está permitido tal actitud. Tampoco se olvida del a veces ignorado placer femenino, que en muchas ocasiones queda relegado en pro del del hombre.
Monsieur Cactus – Hemisferios
El dúo catalán juega en este club banger con los estereotipos de género, los mezcla e incluso los rompe. Solo hay que echarles un ojo para comprobarlo, pero su compromiso con la filosofía queer no se queda en la superficie (aunque en realidad su imagen goce de enorme simbolismo). El contenido de su obra se basa en este concepto en buena medida, abrazando la ambigüedad de género y, mientras lo hacen, no dejan de reventar la pista. Porque las revoluciones se bailan o no serán.
Putochinomaricón – Gente de mierda
Primero gracias a ese nombre, que se apropia de un insulto homófobo y racista, y después por su capacidad para ser una importante voz de su generación, Chenta Tsai es una de las sensaciones LGTB+ de los últimos tiempos. Con esta canción, aunque podría aplicarse a muchos tipos de personas, es también muy fácil pensar en aquellos seres retrógrados que se intentan vender la moto de lo contrario. Lo mejor es deshacerse de ellos y bailar con este puntazo. Y por cierto, actuará este viernes en Ochoymedio.
Azealia Banks – Anna Wintour
A pesar de su controvertida figura y de las perlas que suelta de cuando en cuando (también sobre el colectivo), no se puede negar que la rapera goza de muchos fans entre el público LGTB+. Y a la pobre se le ve buena intención acerca del tema. Con este homenaje (o no tanto) a la editora de Vogue, la neoyorquina se marca un hitazo house de tintes noventeros que, según ella, debería ser la banda sonora de cualquier boda gay. Ahí queda eso.
Brigitte Laverne – Crush on you
Otra de esas canciones universales en la que la mayoría nos podríamos ver reflejados, pero que gracias a un vídeo con sorprendente (¿o quizás no tanto?) final LGTB, merece entrar en la lista. Por eso y porque es un maravilloso número de synth pop con ínfulas ochenteras que tanto gustan entre el colectivo. Marcarse un baile sofisticado y vintage se antoja necesario para disfrutarla en su máxima plenitud.
SOPHIE – Inmaterial
La inglesa se ha convertido en uno de los iconos transgénero más subversivos del indie, pero es verdad que a veces a nivel sonoro se pasa un poco de rosca. Sin embargo este corte recupera el espíritu más bubblegum de su sello amigo, PC Music, en una luminosa muestra de que, cuando quiere, puede envolverse de seda pop, sin dejar a un lado su actitud transgresora y experimental.
Years and Years – All for you
Recién salida del horno, como ya se comentó en el Hit & Dance de la semana pasada, ya se echaba de menos que Olly y los suyos hicieran girar la bola de espejos. Porque a pesar de que Sanctify trataba un tema tan homoerótico como ligar con chicos heteros, el ritmo no daba más que para un contoneo (calentorro, eso sí). Sin embargo este hit enciende la pista a la antigua usanza del grupo.
Nimmo – Too late
Recuperando el house pop de los noventa, el dúo se ha lucido en el mejor de los sentidos con un tema de lo más club, que además tampoco prescinde de cuerdas ni otros arreglos que también le acercan al dance. En un vídeo tan austero como honesto, se muestran viscerales, cercanas y sin gota de maquillaje. Su música lo es todo y ellas son su música, no necesitan artificio alguno.
Karnage Kills – Timberlands
El grime, como cualquier género relacionado con el hip hop, no es precisamente un hervidero de artistas LGTB+. Sin embargo cada vez dan la cara más músicos negros LGTB+ que también quieren su parte del pastel (aunque sepan que este va a ser infinitamente más pequeño). Con este nuevo tema el inglés de tan solo 21 años pretende fundir el ideario hetero, con un calzado tan masculino como las míticas botas a las que hace referencia el título, con modelos femeninos como el dos piezas del vídeo. Por qué elegir si lo puedes tener todo.
Big Dipper – Lookin
Un poco de espíritu kitsch (o caspa, más español) nunca está demás, y más si lleva consigo un buen mensaje bajo el brazo. En este caso, aunque más por el vídeo que la canción, cualquier cuerpo, aunque especialmente de corte oso, es bienvenido y celebrado. La canción puede que no sobreviva a este Orgullo, pero da un juegazo tremendo. Y con un un giro rítmico inesperado en la sección final. Así aguantar hasta las mil es más fácil.