10 canciones de 2019 que no queremos volver a escuchar jamás
Como los últimos años, recopilamos 10 canciones que han sido quemadas hasta lo indecible. Algunas están incluso más que bien, pero la sobreexplotación no les ha venido nada bien. Otras directamente no hay por dónde cogerlas.
Billie Eilish – Bad guy
Para algunos es una de las canciones de 2019. Sinceramente, hay temas mucho mejores en el disco. Sin embargo despunta en la estrofa y la ruptura final, pero su estribillo instrumental y sus «duh» son enervantes a más no poder (seguramente, además de lo pegadizo, también era lo que buscaba). Por supuesto, su carrera comercial se ha extendido demasiado, en donde la prescindible versión junto a Justin Bieber ha jugado un desesperante papel.
Ariana Grande – 7 rings
Cuando creíamos superado el rollito bling-bling del r’n’b, Ariana Grande dejó su vena pop a un lado para sumergirse en uno de los clichés del género más horrorosos. Está bien que reivindique la amistad, ¿pero era necesario de esta manera? Y el tono cute-altivo tampoco ayuda. Unido a, por supuesto, utilizar el sampler de un tema tan popular y, sí, quemado durante los últimos 50 años. Que sin él, por cierto, la canción se quedaría en bragas.
Aitana – Vas a quedarte
Como producto popero, y tal como está el panorama pop en España, la triunfita no está nada mal. Sin embargo, cuando se pone en modo Cadena Dial, resulta insufrible. Este horterísima baladón con drama de postín fue la clave para conquistar a aquel público fan de Pablo López, Manuel Carrasco, Malú y similares, que abogan por ese pop de guitarras facilón y épico. Pero es que en su edición de OT, para ese papel, ya tenemos Miriam.
Rosalía, J Balvin, El Guincho – Con altura
Por tratarse de Rosalía, que es universal, la canción la hemos escuchado en todos los ámbitos, desde el comercial (ayudada además por la presencia de J Balvin), como más alternativo (ayudada por El Guincho). Por eso, dentro de que se trata de un tema de lo más sabrosón y disfrutable, hemos acabado hasta el gorro de él. O al menos en estudio, porque la verdad es que en directo sigue ganando enteros.
Pedro Capó, Farruko – Calma (remix)
De primeras este individuo parece sacado de alguna edición de OT de la que nadie se acuerda. Un hortera de bolera, pero en plan mal, fatal. El dejé caribeño y el estribillo y postestribillo del tema tienen su aquel, pero, como toda la lista, ha sido tan sobreexplotado que cualquier atisbo de disfrute inicial ha sido eliminado. Y bueno, cuando Farruko canta (o algo) con su registro nasal, un genocidio musical se fragua.
Tones and I – Dance monkey
A este éxito internacional aún le queda cuerda para rato y no ha llegado a su cenit de popularidad. Y aun así ya sobra. Bueno, quizás sobrase desde el primer momento. Esa voz que recuerda a la fallecida Duffy después de haberse fumado cinco cartones no ayuda, pero su repetitiva estructura es la que termina mantándola (quizás con un minuto menos la hubiésemos aguantado un poco más). Al menos no trata sobre los típicos asuntos del 99% de los hits (habla sobre las dificultades de ser músico). Pero como si la letra nos importase a estas alturas.
The Black Eyed Peas, J Balvin – RITMO
A veces tomar un sampler no es la mejor opción, y menos si es tan popular (bueno, al menos para los millenials). J Balvin es capaz de hacerte la mayor maravilla latina o tonterías como esta. Si al menos se hubiese quedado en un segundo plano como una buena parte de los chorrocientos singles que publica, pues guay. Pero en España lo está petando (y lo que le queda). Y bueno, claro, luego está la presencia de The Black Eyed Peas, a los que posiblemente Ladytron les dedicó Destroy everything you touch.
Anuel AA, Daddy Yankee, Karol G, Ozuna, J Balvin – China
De nuevo otro bombazo reguetonero empleando un clásico de otro género, Wasn’t me de Shaggy en este caso (y bueno, uno del propio Daddy Yankee también), y la verdad es que ya huele esta moda. Y luego está la idea de que cuántos más reguetoneros incluyas, mejor. No tiene por qué, y aquí es un batubarrillo que no sabe hacia donde tirar. Y sobre todo, alarga la canción a los cinco minutos. ¿De verdad la pinchan entera en los garitos?
Jonas Brothers – Sucker
La verdad, la canción es maja, pero, como sucede en varios ejemplos del post, esto ya lo hemos escuchado. En este caso no por tirar de un sampler, sino por fusilar un concepto de canción tan particular (al menos en el mainstream) como era Feel it still de Portugal. The Man (de la que también terminamos un poco hartos). Si al menos en el vídeo, en vez de lucir tanto a sus mujeres, hubiesen lucido carne…
Ava Max – Sweet but psycho
De primeras hacía gracia este tema tan pop de hace diez años, con sus «mamamamai» estilo Gaga y esa base tan Fight for this love de Cheryl Cole. Sin embargo esto terminó jugando en su contra por su carácter repetitivo y por como la propia Max adolece de cualquier tipo de personalidad de popstar. Lo peor de todo es que lo intenta demasiado, por lo que enerva todavía más. Y lo que se podría haber quedado como un buen tema pop si la cantase alguien que sabe que se va a quedar en one hit wonder, sin tantas pretensiones, vamos, al final este revival resulta vulgar y poco inspirador.