10 claves que marcaron (para bien o para mal) 2021

Y algunas, ni fu ni fa.

2021 ha estado, de nuevo, marcado por la pandemia. Sin embargo se han dado unas cuentos pasos para liberarnos de ella ligeramente, y por supuesto ha sido un año mucho más interesante que este maldito virus.

El corona siguió haciendo de las suyas

Y lo que le queda. Ya veremos si en 2022 hay grandes festivales. Pero lo cierto es que para finales de año se han celebrado algunos conciertos y festivales como antaño. Y también ha habido lanzamientos que el año pasado ni se planteaban (¿verdad Adele?). Muchos ven perspectivas de gira y por ello están más abiertos a lanzar material, porque ya se sabe que lo más dinero da a día de hoy son los directos.

Un regreso que parecía imposible

Los rumores del regreso de ABBA siempre estaban ahí, pero nunca parecía que se fueran a materializar. Al final así ha sido, y además no se han conformado con anunciar una gira, sino que se han sacado de la manga un nuevo disco. La pena es que este no es muy allá, y a estas alturas tampoco tenían que demostrar nada; y la gira será con hologramas. Así que obviamente no ha sido el regreso soñado, pero menos da una piedra.

Taylor Swift es infalible

Ya lo ha ido demostrando durante los últimos años, pero colocar reediciones de antiguos discos con la excusa de la regrabación, dar un giro al antiguo relato respecto a sus líos o llegar al número uno con una versión de una canción antigua de diez minutos es la repanocha ya. Tiene la sartén cogida por el mango en la industria musical, y su poder va mucho más allá de vender álbumes.

Queerbating a gogó

Cada vez son más artistas que apuestan por una estética queer más allá de pertenecer o no al colectivo LGTB+. Sin embargo, los que no forman parte del mismo reciben críticas por apropiacionismo, aunque algunos creen que, aunque sea a través de un hombre cis hetero, ayudan a normalizar esta estética (porque no suele ir más allá de simple estética). Los casos más sonados han sido los de Harry Styles, que aún tenía un pase, pero aquí en España el de Marc Seguí, con pasado hom´ófobo, levantó mucha polvareda.

La electrónica lloró

Por una parte, SOPHIE nos dejó para siempre. Un terrible y desafortunado accidente nos arrebató a una de las artistas de electrónica más punteras y transgresoras de la pasada década. Más en el terreno mainstream, Daft Punk se separaron como el grupo de electrónica más popular de los últimos veinte años (y eso que llevaban ocho sin disco). Pero quién sabe si en el futuro los robots se reconectan de nuevo.

El rock vuelve a las listas

A ver, este regreso no será válido para los puretas, pero es verdad que el sonido guitarrero está más de actualidad que en los últimos diez años, lo que tampoco es decir mucho. Por ello tampoco es que haya llegado a niveles del reguetón o el trap, pero el éxito sobre todo de Good 4 U de Olivia Rodrigo y de Måneskin ha puesto al rock en la cúspide, aunque aún tiene que lidiar con esos otros géneros que acaparan el mercado. Ya veremos si se queda en flor de un día o si se mantiene o incluso crece.

La liberación de Britney

Tras años bajo la tutela de su padre y todo tipo de noticias turbias que rondaban a su alrededor, Britney Spears es finalmente libre de hacer lo que le salga de ahí abajo. Pero este caso va mucho más allá de una simple persona, ya que simboliza cómo las estrellas del pop son manejadas y explotadas, especialmente las mujeres. Obviamente este es un caso muy extremo, pero no deja de ser un punto y aparte que esperemos sente precedente.

El reguetón pierde fuelle

La música latina sigue arrasando en todo el mundo, pero parece que el reguetón ya no es el género omnipresente. Sigue siendo el más importante, pero hits como Daikiti, Todo de ti o Pepas miran hacia otros géneros, aunque cuenten con cierta esencia reguetonera. Y no hablemos de la bachata, con Rosalía y C. Tangana que tiran de ella en sus últimos éxitos. La verdad, ya era hora de un poco de variedad.

Tik Tok es casi más importante que Spotify

Tras consolidarse como red social del futuro durante el confinamiento, 2020 en 2021 se ha convertido en un monstruo que resulta clave para el mercado musical. Los artistas están al tanto de ello, y por ello acortan canciones hasta casi hacerlas interludios, introducen secuencias que den pie al baile más» monguer» o incluso vuelven a dar alas a canciones que de la nada se han hecho virales. Eso sí, siempre tiene gracia que un tema de Ladytron vuelva a la palestra.

Decepciones varias

Lorde nos aburrió soberanamente con un disco que, aunque se agradecía que se saliese de la norma, resultaba distante y sin chispa. Y más después de Melodrama. Kanye West publicó un largo (porque mira si era largo) que, aunque no era tan horrible como algunos lo pintaban, resultaba demasiado caótico y deslavazado. Un poco como él en los últimos tiempos. Y qué decir de Coldplay, de los que tampoco es que esperásemos mucho, pero creyeron que llamando a Max Martin, BTS o Selena Gomez se recuperarían del flop comercial de su anterior disco. Puede que algo, pero no ha merecido la pena venderse de esta manera.

Compártelo:

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.