¿Será el house la nueva tendencia del mainstream?

El house es un un género que siempre está ahí, tanto en el submundo electrónico como tomado prestado por artistas pop m´as comerciales o más alternativos. Sin embargo, salvo en los 90 en su vertiente más europea, y tampoco tanto, nunca ha sido tendencia en el mainstream salvo éxitos puntuales. Ahí estaba el toque de garage house de Calvin Harris en One Kiss y éxitos similares del dj y productor o el boom de Disclosure durante su primer álbum. Sin embargo estos últimos días ha sucedido algo realmente extraño como que dos artistas masivos de géneros alejados (pero no tanto) del house publiquen material abrazándolo.

Primero Drake el viernes con el disco Honestly, Nevermind, donde el house es el abosluto protagonista. No, no es como aquella época donde el EDM reinaba en las listas en que el artista de r’n’b, urban o hip hop de turno coqueteaba con el género en un par de singles, pero el resto del largo seguía fiel a su estilo. Aquí la excepción es más bien los sonidos más típicos de la discografía del canadiense. Aunque, todo hay que decirlo, ya había abordado el house en el pasado, pero siempre, eso sí, de manera anecdótica (Get It Together).

Días después Beyoncé estrena Break My Soul, que si no recuerdo mal es su primera experiencia en el género, single de un disco que según ella seguirá por estos derroteros, además de por el country. Ya veremos si se cumple o el asunto se queda en un par de temas, pero que ya una superestrella inaugure nueva etapa con un tema de estas características se antoja más que llamativo. Destaca por cierto la inspiración en Show Me Love de Robin S., que este año ha sido sampleada por Charli XCX, Daddy Yankee y Craig David, por lo que puede ser también una señal del futuro boom del género.

Sin embargo, tanto el single de ella como el elegido por él para presentar el disco, Falling Back, aunque sugerentes, quizás no gozan de demasiada pegada y resultan algo monótonos (aunque el de ella, por repetitivo, se termina inevitablemente pegando a la primera escucha). Además de que ambos duran cuatro minutos y medio, que en la era de Tik Tok es casi un suicidio comercial. Así que sí, su poder como artistas es enorme, pero ella en lo que se refiere a generar tendencia nunca ha sido la más ávida (tampoco lo pretendía), y él sí que tuvo un momento donde era un dios imbatible que hasta cierto punto podía en apuntalar modas, pero ya no estamos en aquellos días. Así que puede que todo termine en agua de borrajas (por ahora la canción más escuchada del disco de Drake es la única trapera…).

Sin embargo, más allá de que tengamos house hasta el sopa en los próximos meses o no, como sucedió hasta hace nada con el revival disco, que diferentes artistas de distintos ámbitos estén abrazándolo es de admirar. Y especialmente si viene de artistas negros, que en los 90 eran los reyes absolutos del cotarro. Porque resultó algo indignante cuando hace una década se dejaron llevar por el EDM, un género mucho más alejado de sus raíces que el house, y que ningunearan a este, que siempre ha formado parte de su amplio espectro musical. Será que la cultura de club nunca ha estado tan afianzada en Estados Unidos, encuadrándose más bien dentro del underground (como el voguing). Ahora parece que se están dando cuenta de su poderío y quieren sacarla del ostracismo. Ya veremos en qué termina esto.

Compártelo:

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.